domingo, 28 de noviembre de 2010

Memorias de una profesora "subversiva":Trajeron al dorima





O lo revientan o lo traen para interrogar.
No había otra posibilidad(así lo había entendido y así me lo hicieron entender).
Y yo parecía no entender lo que me estaba ocurriendo.
O lo entendía y me sobrepasaba.
Nadie que no haya pasado por una situación de tanta angustia puede comprender lo que yo estaba sintiendo en ese preciso momento.
En realidad, no se si sentía, era como una sensación de entumecimiento emocional, no podía distinguir el límite entre el sentir y el no sentir.
Tenía taquicardia, el corazón me latía con fuerza en la garganta.
Anestesiada, eso es, estaba como anestesiada.
Esa sensación aún me persigue cuando se cruza el autoritarismo en mi camino.
Ante tanta ruindad humana creo que los mecanismos de defensa actúan anestesiando la razón(para evitar sufrir, supongo yo).
¿De dónde sos?
De Adrogué, contesté(pensé que ya me lo habían preguntado, pero le volví a contestar)
¿Ibas seguido al “EL FARO”?
¿Por qué me lo preguntas?
Porque “EL FARO” de Adrogué es conocido como lugar de reunión de militantes peronistas.
¿Así que tu marido es telefónico?
¿Cómo sabés?(agregué).
Vos me lo dijiste hace un rato.
Si, trabaja en ENTEL y estudia abogacía en la UBA.
Milita en el partido peronista y está metido en todos los líos que los telefónicos les hacen a los milicos.
Yo respondía automaticamente, necesitaba que alguien me abrazara aunque más no fuera con las palabras.
(Todavía esta necesidad de que me abracen cuando tengo miedo me sigue).
¿Tenés las manos atadas?
Si, pero el tipo que me encerró en la celda me dejó las cuerdas flojas.
Sacátelas(me indicó mi compañera de celda vecina a la mía).
Te las ponés cuando sentís pasos.
Aflojate la venda y vas a poder mirar.
También te la podés sacar y la volvés a poner cuando aparece “Chupete”.
“Chupete” es nuestro guardia, es un hijo de puta, pero con él no hay problema.
Yo había vuelto a tener frío y tenía deseos de orinar.
Le conté a mi compañera lo que pasaba.
Fijate.
Hay un balde o un tacho.
Ese es el baño.
Y entonces fui al inodoro de la celda.
Hoy trajeron gente de Mar del Plata.
Hay una mujer de allá que está muy mal(eso dicen los de arriba).
Parece que había celdas encima de las nuestras y se pasaban noticias de la gente que traían.
Hay compañeros de Florencio Varela.
Está el “Ingeniero” y hay un pendejo que está en muy mal estado.
De repente una voz que a mi me parecía que venía desde el fondo y a la derecha anunció: “LO TRAJERON AL DORIMA”.
Como me habían dicho después de las doce traían detenidos.
Supuse que eran las doce.
No se resistió (pensé).
Está con vida.
Hasta la Victoria Siempre
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sábado, 27 de noviembre de 2010

Memorias de una profesora "subversiva":Volveremos a encontrarnos.





Armaré el árbol de Navidad y lo llenaré de luces.
Y me sentaré a mirar como se prenden y apagan los farolitos.
Como estrellas o como luceros, como bichitos de luz que van y vienen.
Como lucecitas que se desprenden de las miles de velas con que la noche de Navidad se ilumina.
Al llegar las doce.
Y al sonar las campanas de la Iglesia de mi pueblo.
Entonces llegarán.
Se que han pasado los días y se han sucedido las noches.
Y se que se han cansado mis tiempos de esperar en vano a la vera del camino.
Y se han cerrado mis ojos a la desventura de no verlos y abrazarlos
Como entonces.
Y sucede que me invade esa sensación que primero fue extrañar y con el tiempo fue tristeza de extrañarlos.
De no verlos, de no saber donde encontrarlos, de no poder imaginar en que lugar del tiempo sus vidas, sus sueños, sus futuros quedaron para siempre prisioneros.
Armaré el árbol de Navidad y lo cubriré con guirnaldas de luces.
Amarillas, blancas, rojas, azules.
Multicolores lucecitas que yo imagino pueden iluminar con sus resplandores ese camino que desde entonces lo camino hacia el encuentro.
Yo se que en el destiempo de los tiempos ellos se quedaron en ese momento del tiempo que fue la juventud y desde esa juventud los espero y los recuerdo.
Yo se que en el destiempo del tiempo la lozanía de esa juventud me es extraña a este presente en el que aún enciendo las lucecitas del árbol navideño y los espero.
Y se que mi piel no es la piel cargada de primaveras y de flores y de azahares.
Hay huellas y hay surcos y hay tristezas y hay sueños que no fueron .
Y hay esperas de esperarlos desde entonces.
Y hay lágrimas de llorarlos desde entonces.
Y hay un corazón que es corazón que un día compartió las utopías de aquélla juventud que hoy es espera en esas luces que desde entonces iluminan el camino.
Para que vuelvan.


Desde aquél año y desde esa primera Navidad después del pozo siempre ilumino el árbol con luces que iluminan un camino que imagino como un camino de regreso
Por el que han de llegar caminando a compartir la mesa familiar
Mis compañeros

Y los espero.
Como siempre
Desde entonces.

Hasta la Victoria Siempre

(Volveremos a encontrarnos….estoy segura)

lunes, 15 de noviembre de 2010

A mis compañeros de militancia

He recibido un mail de parte de una persona que se esconde en el anonimato y que desde ese lugar intenta darme clases de moralina.
A esa persona (desde ya una persona cagona) le sugiero que deje de escribir boludeces ya que lo que publico desde la libertad de opinión que existe en este País democrático son hechos y situaciones debidamente documentadas y denunciadas ante la Justicia.
Que BAJEZA (cagón o cagona) no dar la cara.
Nos vemos en TRIBUNALES , lugar al que enviaré el mail recibido para que se investigue la procedencia del mismo.
Por lo visto el avispero de funcionarios de la Dirección de Educación y Cultura de la pcia de Bs As se ha sentido “tocado” por lo que mi pluma militante ha hecho público en un artículo escrito en el año 2009.

Hasta la Victoria Siempre

sábado, 13 de noviembre de 2010

Memorias de una profesora "subversiva":Avenida de las camelias.


E. E. M. Nº 2 de Burzaco
Región Educativa Nº V
Distrito Alte Brown.



Esa mañana en el patio central (y mientras en el mástil la bandera ondeaba en el cielo celeste de marzo) el alumnado de la E. E. M. Nº 2 de Burzaco escuchaba a la profesora designada para pronunciar el discurso en el Acto de conmemoración del treinta aniversario del Golpe de Estado de 1976 la que, con esa cara de circunstancias con que suelen leer los discursos los profesores desgranaba sus palabras leyendo de una hoja (para dar cumplimiento a las órdenes emanadas de la Subsecretaría de Educación)
Hechos y acontecimientos desprovistos de sentimientos se sucedían como así también la enumeración de datos, fechas y sucesos como si lo que allí se conmemoraba no se tratara de una reflexión sobre los hechos ocurridos sino simplemente una repetición de lo que los libros de Historia relataban acerca de lo sucedido en nuestra Patria y en el que muchas y muchos de los presentes no disimulaban su rechazo a que el tema del genocidio y de la desaparición forzada de personas fuera tratado en las escuelas y con el alumnado.
Yo ya había sido advertida por la directora Stella Santoro que dejara de insistir con escribir en los temarios frases de homenajes a mis compañeras desaparecidas y se me habían rechazado sin fundamento alguno las propuestas que sobre el tema presentaba a las autoridades.
Es más ya había sido denunciada por algunas compañeras de introducir la política en el aula y llenar de ideologías las cabezas de los alumnos a mi cargo.
Situación esta que diera lugar a una investigación en la que la parte denunciante hubo de retractarse ante mi decidida voluntad de no dejar pasar la situación porque de hacerlo era dar lugar a que la MEMORIA fuera lesionada por quienes trabajando en situación de dependencia de la Dirección de Educación y Cultura de la pcia de Bs As insistían en desconocer y ocultar lo ocurrido durante la Dictadura Militar de 1976.
Como suele suceder o al menos como sucedió en este caso concreto, las profesoras Derechas y Humanas no solo gozaban del apoyo del Equipo de Conducción sino que además y sin mi conocimiento intentaban mi desplazamiento del cargo y de la escuela porque yo era lo que siempre he sido para la docencia de Almirante Brown , una profesora “subversiva”.
Un mal al que había que extirpar.
Eva Giai, Graciela Caserta y las integrantes del Equipo de Asistencia Escolar no dudaron en convertirse en simples buchonas y actuar como cómplices de la Directora del establecimiento firmando Actas y persiguiéndome por los pasillos poniéndome en evidencia ante los preceptores y personal auxiliar del establecimiento.
Pese a todo habíamos logrado con los cursos a mi cargo levantar la GALERÍA DE LA MEMORIA y divulgar los acontecimientos vividos en la Dictadura no solo en la escuela sino en el barrio a través de trabajos de campo y de encuestas y de investigaciones que realizábamos en la Plaza de Burzaco, en la Estación de trenes, en la Iglesia del lugar y en la Sede de inspectores.Se me había prohibido acercarme al lugar en el que se realizaba el acto, por cuanto la Directora del Establecimiento, Stella Santoro, consideraba que mi presencia en calidad de sobreviviente de los Centros de Detención y como EX –DETENIDA DESAPARECIDA podía provocar situaciones de tensión entre los profesoresNo era bien visto, por parte del personal de la escuela, la lectura y comentario en el aula de libros prohibidos durante la Dictadura militar.
Y menos aún eran aceptadas los debates abiertos y participativos que realizados en el Auditorio de la escuela lograba atraer a los alumnos de otros cursos.
Porque los alumnos participan si se los motiva a participar y preguntan si se les permite preguntar y debaten, cuestionan y sacan sus propias conclusiones si se les es permitido hablar, preguntar y cuestionar.Pero, para una profesora “subversiva” al igual que para sus señalados alumnos, todo era el doble esfuerzo de comenzar a construir nuevamente en cada encuentro lo destruido por manos anónimas que, no conformes con denunciar a la profesora, desprestigiaban a los alumnos y destruían lo que con sus manos y con su trabajo construían.Impedida de estar junto a mis alumnos en aquél treinta aniversario del GOLPE DE ESTADO queda como recuerdo de aquella amarga experiencia el frío que se iba pegando a mis huesos y a mis músculos a medida que llegaban los acordes de la Marcha “Avenida de las Camelias”.
La Marcha militar con que la Dictadura solía anunciar sus comunicados a la población.Vaya a saber quien quiso acompañar el acto con una Marcha que traía las imágenes de los nefastos genocidas , asesinos de 30.000 compañeros entre los cuales podían contarse docentes, alumnos, personal auxiliar y de servicio educativo .
No pude estar presente ese día para expresar mis vivencias .
Las que me habían sucedido y que no contaban los libros de historia.
Pero pude sentir la presencia de Nené, de la Popy, del Turco, del Ingeniero, de mi vecina de celda en el pozo, de Marta, de Claudio, de Luis y de tantos más que se positivamente se vinieron a estar a mi lado aquel día para susurrarme en el oído que siguiera pidiendo justicia y que siempre los recordara.
Pues mientras uno solo de los que habíamos sobrevivido los recordara habíamos ganado la lucha por la Justicia , por la Igualdad de Oportunidades y por un País para todos.
Como era el sueño, la utopía de quienes aquél 24 de marzo se acercaron a la escuela y estuvieron conmigo mientras la profesora encargada del discurso seguía con su discurso.
Vacío de contenidos.
Vacío de emociones
Y vacío de sentimientos.

Hasta la Victoria Siempre

viernes, 5 de noviembre de 2010

Memorias de una profesora "subversiva": "No está muerto el Gringo"



(Tan solo está dormido)

Porque muchos de los abuelos de mis alumnos lo habían conocido.
Porque muchos de los padres de mis alumnos lo habían conocido a través de lo que sus padres les habían contado.
Porque muchos de mis alumnos vivían en el Barrio “Luz y
Fuerza” (el barrio de los electricistas)casi, casi pegadito a la Escuela Primaria Nº 2
Porque en cada departamento del barrio su recuerdo seguía prendiendo las luces de la esperanza, esa esperanza que solo sabe prender la honestidad,
la ética y la humildad.
Porque vestido con el mameluco azul llegaba a las aulas para susurrar desde el silencio qu él también había sido un niño pobre
Porque mis alumnos , los que apropiándose del pasado traían ese pasado hasta el aula para tender ese puente entre pasado y presente .
Porque en ese contar lo que ellos conocían y sus compañeros ignoraban ,intentaban integrarse en la construcción de la memoria colectiva.
Porque cada momento vivido , porque cada relato del alma fue al mismo tiempo un darme cuenta que no existe la muerte si puede existir la memoria.
Es que siento y es que vivo esa lluvia de rojos claveles aquél día en noviembre, corazones del pueblo desafiando a las balas.
Desafiando a la muerte iba el “Gringo “ dormido en el sueño profundo que produce la muerte
No está muerto....
Solo duerme
La respuesta al silencio.
Ha partido.
Eran rojos claveles y eran blancos pañuelos los que así contestaban ...
Porque había silencio.
Silenciosa es la muerte y en silencio se vino a buscarlo.
Y se fue como parten los héroes.
Dignamente...
En los brazos del pueblo.
Con el llanto del pueblo.
Con la lluvia del cielo en los rojos claveles.
Que formaban alfombra que pisaba el cortejo.
Han pasado los años
Desde entonces regresa y se sienta en las aulas.
Y comparte la clase y comparte los libros , porque a él le gustaban los libros.
Y camina los patios que caminan los niños y camina las calles que camina la escuela.
Son los mismos caminos ,son caminos de tierra.
Y no hay luz y no hay cloacas..
Igualito a su infancia , cuando era niño y soñaba.
Con prender la esperanza en las calles sin luces, sin destino, sin trabajo y con hambre.
Y con mucha injusticia.
Tuvo hambre, al igual que los niños que lo traen al aula .
Y fue honesto, porque así lo recuerdan.
Y fue humilde, porque humilde es el pueblo.
5 de noviembre de 1975....
Desde entonces regresa .
¿Está muerto?...
No, está solo dormido.
Sigue vivo en el pueblo
QUE NO OLVIDA.


Hasta la Victoria Siempre


AMÉN