domingo, 11 de julio de 2010

ES NUESTRO LEGADO TAMBIÉN NUESTRA VICTORIA




Los años pasan, indefectiblemente pasan para todos.
Han pasado también para mi y han pasado para todos mis hijos.
Es el eterno y loco romance entre el tiempo y los días que se suceden en el tiempo
Para darle forma y armar, en el escenario de la vida, el drama o la comedia (según como se actúe en cada acto de vivir la vida como se nos da
No siempre como soñamos o proyectamos vivirla.
Así es la vida.
No hay nada que hacer al respecto.
O si, tener la valentía o la dignidad de aceptar el paso de ese tiempo que nos va transformando el envase exterior y va dejando sus huellas en cada parte de nuestro cuerpo.
Volviendo al tema.
Decía al comenzar que el tiempo pasa para todos.
También ha pasado para mi hijo, el hijo que traje al mundo cuando este mundo era un mundo que se partía para tragar a sus hijos .
Desapareciéndolos.
O matándolos para enterrarlos en las gélidas tierras malvinenses .
Un mundo en el que borrachos asesinos dejaban a las madres con sus almas y sus cuerpos vacíos.
Y sembraban de cruces la tierra.
Porque era un tiempo en el que la tierra se alimentaba de la sangre de sus hijos y del llanto de las madres y del llanto de los padres que esperaban en vano el regreso de quienes habían sido arrancados de los afectos familiares para satisfacer al ego de locos irresponsables , sádicos que parecían disfrutar con la muerte de la juventud de aquellos días de esos tiempos de guerra.

El hijo que traje a ese mundo convulsionado ha crecido y se ha hecho hombre.
Y será padre de un hijo varón que nacerá en septiembre.
El vientre de mi nuera guarda a mi nieto y crece dentro del cuerpo de una madre que sabe que podrá tener la dicha y la seguridad de que nadie vendrá a arrancarle de sus amorosos brazos a su hijo parido con dolor.
Seré abuela en septiembre.
Al llenarse de azahares el limonero de mi casa y al estallar en flores naranjas la enredadera que se trepa y se cuelga en las rejas coloniales ,nacerá el hijo de mi hijo.
Y crecerá sin el temor de verse arrebatado de sus afectos familiares y con la seguridad de saber quienes son sus padres.
Dormirá seguro en su cuna mi nieto.
Por que estoy convencida que velarán su sueño mis compañeros y compañeras desaparecidos.
Así es la vida.
No ha sido en vano nuestra lucha.
Nuestro legado y también nuestra victoria.
Así lo siento.

Hasta la Victoria Siempre


Mnemósine

4 comentarios:

  1. Tan conmovedor como lindo y calido lo que has escrito!! Me encanto.
    Realmente y eso den por seguro, que su LUCHA NO HA SIDO EN VANO.
    Espero ansiosa Septiembre.
    Un beso...
    Victoria

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  2. Hermoso,mi querida María. Serás una abu sensacional...
    La lucha no ha sido en vano. Claro que no!
    Nuestros cumpas, no me cabe duda, velarán el sueño de tu nieto.
    Todo mi amor. Conmovedor lo que escribiste.
    Todo mi amor querida cumpa
    Diana

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  3. Volví a leer todo lo que escribiste... Estoy con gripe, en cama desde hace 3 días. Y mi corazón no deja de sentir, ni mi cabeza deja de pensar...Y recuerdo. Te recuerdo a vos y a nuestros 30.000 corazones hermanos. No puedo negar que estoy algo tirada, pero tu limonero, su aroma, la enredadera, el color naranja, la solidaria Esperanza, me hacen sonreir con ternura.
    Hasta la Victoria, querida "abu"
    Diana

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